¿Cómo respiran los bebés en el vientre materno y cómo se quedan sin oxígeno?

Los bebés no “respiran” exactamente en el útero; al menos no inhalando aire como lo hacen después del parto. En cambio, el oxígeno viaja a través de los pulmones, el corazón, la vasculatura, el útero y la placenta de la madre, y finalmente se abre paso a través del cordón umbilical y llega al feto.

Durante el trabajo de parto y el parto, el suministro de oxígeno al feto puede reducirse peligrosamente o interrumpirse por completo. Esto puede resultar en lesiones de nacimiento como encefalopatía hipóxico-isquémica y parálisis cerebral, entre muchas otras.

Aunque la privación de oxígeno fetal que resulta en lesiones al nacer puede teóricamente provenir de una interrupción en cualquier parte de la vía del oxígeno, el problema generalmente se encuentra en uno de los tres pasos finales: útero, placenta o cordón umbilical. Para comprender mejor cómo funciona la transmisión de oxígeno en el útero de un embarazo saludable y qué podría salir mal en cada etapa del proceso, lea este resumen paso a paso:

Para llegar a la placenta, la sangre oxigenada viaja a través de las arterias arqueadas, radiales y espirales. La causa más común de interrupción del flujo de oxígeno en el útero es la presión sobre los vasos sanguíneos por hiperestimulación uterina y contracciones excesivamente fuertes. Esto puede deberse a un uso inadecuado de la oxitocina. La rotura uterina también puede ser una grave amenaza para la salud de la madre y el bebé. Esto ocurre con mayor frecuencia durante el parto vaginal después de una cesárea (PVDC), pero también puede ser el resultado del mal uso de la oxitocina.

La sangre oxigenada sale de las arterias espirales del útero y se deposita en el espacio intervelloso de la placenta. Luego, la hemoglobina materna libera oxígeno, por lo que puede difundirse a través de la barrera sangre-sangre de la placenta y unirse a la hemoglobina fetal.

Varias afecciones y complicaciones pueden interferir con la transferencia de oxígeno a través de la placenta. Algunos, que involucran los vasos sanguíneos más pequeños, pueden no detectarse hasta que se realiza un examen histopatológico (examen microscópico del tejido) después del parto. Otras causas suelen ser más fáciles de detectar y deben ser tratadas adecuadamente por profesionales médicos. Estas causas incluyen:

• Desprendimiento de la placenta
• Placenta previa
• Vasa previa

Una vez que el oxígeno ha entrado en el lado fetal de la barrera sangre-sangre, existen otras condiciones que pueden interrumpir la transferencia. Algunos ejemplos son:

• Anemia fetal
• Hemoglobinopatía (estructura anormal de la hemoglobina)
• Infecciones virales como parvovirus
• Hemorragia materno-fetal
• Glucosa-6-fosfato deshidrogenasa (G6PD)

Desde la placenta, la sangre fetal oxigenada ingresa al cordón umbilical y desde allí viaja directamente al feto. Los problemas del cordón umbilical a veces se pueden ver temprano mediante el uso de una ecografía, o pueden hacerse evidentes durante el trabajo de parto y el parto. La interrupción del oxígeno en el cordón umbilical puede deberse a:

• Cordón nucal
• Cordón corto (esto puede provocar desprendimiento de placenta)
• Verdadero nudo
• Prolapso y compresión del cordón
• Infección e inflamación
• Vasa previa

Para obtener más información sobre los problemas del cordón umbilical que provocan lesiones en el nacimiento, haga clic aquí.

El camino que debe recorrer el oxígeno para llegar del mundo exterior a un feto en crecimiento es largo e intrincado. En cualquier punto a lo largo de esta vía, las cosas pueden salir mal, pero las lesiones al nacer suelen ser causadas por interrupciones que afectan al útero, la placenta y el cordón umbilical. Sin embargo, con una intervención médica rápida y adecuada, a menudo se pueden evitar daños graves a la madre y / o al bebé.

La información presentada anteriormente está destinada únicamente a ser un recurso educativo general. No pretende ser (y no debe interpretarse como) consejo médico. Si tienes preguntas sobre cómo manejar o tratar una condición médica, consulta con un profesional médico.